El Hipódromo de Mendoza resultó escaso para contener a las más de 35 personas que concurrieron al cierre de la «Fiesta de la Cerveza», dónde María Becerra deslumbró con un espectáculo único, de nivel internacional, que tuvo música, emoción y recursos escénicos de gran impacto.
El espectáculo estuvo lleno de momentos destacados. Hubo una variedad de efectos especiales como juegos de láseres, papelitos de colores y humo escénico. Como así también las coreografías junto a su grupo de ocho bailarines y músicos, quienes también tuvieron su momento de lucimiento.
Maria Becerra no solo ofreció un despliegue musical impecable. Luego de cantar y bailar una bachata, eligió gente del público para bailar una cumbia y hacer una coreo entre todos. Entre ellas subió una joven que también estaba lesionada y subió con muletas. Por lo que la estrella del pop argentino se permitió interactuar con sus fans de manera cercana y auténtica.