Guadalupe Canuillan tenía 22 años y trabajaba hace poco más de un año como soldado en el Ejército Argentino, algo que siempre había deseado, y fue una de las víctimas fatales que se encontraba en el camión del Regimiento de Caballería de Montaña IV, que transportaba soldados y desbarrancó en el accidente en San Martín de los Andes.

“Guadi”, como la llamaban sus amigos, vivía en San Martín de los Andes y en su Instagram se definía como fan de las jineteadas y los deportes. En su Facebook, la joven tenía la frase “Entre jinetes y fogones” y en su muro reposteaba fotos, canciones y memes de chamamé, la música que la apasionaba.

Recientemente también había reposteado, junto a una carita de felicidad, una galería de fotos de mujeres soldados en servicio con este mensaje: “No todas queremos ser princesas”.

Compartí la noticia