Días atrás, el gobernador Alfredo Cornejo cuestionó con dureza a los sindicalistas, por haber hecho fracasar la conciliación obligatoria. “Ellos la pidieron y porque no se hizo en el auditorio que ellos querían, la bajaron”, criticó. Además, destacó que “todos los gremios aceptaron la oferta, menos ellos”.
La situación derivó en la cancelación total de las conversaciones, es decir que ni siquiera hubo una propuesta, se puede asegurar que, el desacuerdo entre el Gobierno provincial y la Suprema Corte de Justicia con el gremio judicial, dista mucho de resolverse.
Los representantes del gremio dijeron que ya tienen en sus manos la propuesta de la parte empleadora y que implicaba el reemplazo de un “ítem estado judicial”, que hoy significa $38 mil, por otro nuevo “que iba a ser de $57 mil, a partir de agosto”. Según el sindicato, ese ítem estaría “atado a la presencialidad”, es decir “un ítem aula pero mucho más barato de lo que le sale al SUTE” (SIC).
“Volveremos en agosto” dijeron los gremialistas en asamblea, dando a entender que extenderán el paro que viene afectando con fuerza a todo el sistema judicial mendocino.
¿Tendrá este gremio la fuerza y el acompañamiento necesarios para aguantar tanto tiempo sin trabajar?