A partir de la aprobación al proyecto que establece a la Boleta Única como la nueva metodología para emitir el sufragio en Mendoza, nacen una serie de interrogantes acerca de las características de este nuevo sistema, que difieren en algunos aspectos  del anterior.

Fundamentalmente se han llevado a cabo importantes modificaciones en lo que respeta al trámite de la votación y cómo concebimos el acto electoral con instrumentos icónicos como el sobre o el cuarto oscuro.

A partir de ahora, el trámite debería agilizarse. Los electores acudirán con DNI y buscarán  la mesa en la que le corresponde votar de acuerdo al padrón, hasta ese momento todo es igual.

Al momento de ser atendido por las autoridades de mesa comienzan los cambios porque  éstas le otorgarán la boleta única que es intransferible. Primer cambio, antes entregaban solamente un sobre.

Con el papel en la mano, se podrá llevar a cabo el sufragio.  Para eso, la nueva modalidad electoral dispone la habilitación de boxes de votación individuales. En ellos cada elector deberá introducirse para marcar las casilleros que desee elegir en la boleta.

Terminado este proceso, es la misma boleta la que se introduce en la urna, sin sobre. Este sistema beneficia la fluidez del acto electoral en la medida en que se habiliten más de un box por cada mesa, lo que permite que las personas voten en simultáneo. Sin necesidad de pasar a un cuarto oscuro de a una persona. 

Tras introducir la boleta en la urna, es necesario firmar el acta y de esta manera concluye el proceso

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