Diego Costarelli tiene 45 años, vive en Godoy Cruz junto a su esposa y sus dos hijos, Alfonso y Conrado. Es licenciado en Ciencias Políticas, tiene una Maestría en Política y Planificación Social, actualmente es diputado provincial y también fue senador.
Cuenta que nació y se crio en Godoy Cruz, luego de aclarar que llegó al mundo en el Hospital Español, «Lugar donde nacían todos los de mi generación», vivió en el sector de Tortugas y, a pesar de llevar largos años involucrado en la política continúa relacionado con sus amigos del Barrio Covimet, a partir de esas simples definiciones cuenta que sabe y conoce lo que los godoycruceños quieren para su departamento y, a partir de este dato, se define como una persona muy trabajadora, con una profunda vocación de servicio y no duda en afirmar que lo hace muy feliz poder cumplir con este sueño.
Costarelli cuenta que, a pesar de haber transcurrido muchísimas horas de su vida trabajando en la Municipalidad de Godoy Cruz durante la gestión de Alfredo Cornejo al frente de la comuna, «nunca imaginé que sería el Intendente», reconoce que su vocación de servicio y la vida misma lo pusieron en este lugar, admite que sí buscó y quiso estar en esta posición de Intendente electo y reconoce que tiene una gran responsabilidad por continuar con este «proceso de buenos gobiernos» que lo han precedido.
Sabe que las demandas de la sociedad están en un cambio permanente y que, parte del éxito de la gestión municipal pasa por la posibilidad de haberse anticipado a esas demandas, reconoce estar comprometido a mantener la eficiente gestión de recursos que han tenido las administraciones anteriores y menciona que el Municipio se caracteriza por la amplia oferta educativa que ofrece a los jóvenes, uno de los puntos en los que piensa prestar especial atención.
En la charla final cuenta que hace años conoció a Alfredo Cornejo, quien fue su profesor en la facultad y en cierta forma despertó en el la vocación por transformar la cosa pública, sabe que tiene gestiones exitosas que lo han precedido y transmite la sensación que está en condiciones de cumplir con las exigencias que tendrá por delante.