El municipio que comanda el justicialista Roberto Righi no tiene mayores problemas con la producción petrolera, simplemente porque allí es inexistente; sin embargo y en una medida de neto corte político, hizo pública una ordenanza dónde se prohíbe la fractura hidáulica para la extracción de petróleo.
La medida en si misma no tiene mayor efecto, salvo que la misma sea imitada por otros municipios, a tal punto que Fiscalía de Estado pidió a la Corte que se declare la inconstitucionalidad de la ordenanza; a lo que el municipio retrucó sacando una nueva.
Fuentes cercanas al Gobierno y, con bastante humor, equipararon la decisión de Lavalle con «prohibir la caza de ballenas en las Lagunas del Rosario» y aseguraron que se trata de «una medida de carácter puramente demagógico». Sin embargo, siguen de cerca la evolución de la causa judicial por temor a que la Corte le de luz verde a otros municipios a sacar ordenanzas similares, las que podrían afectar otras explotaciones más usuales en la Provincia.