Cuando se busca la definición de la palabra política, aparecen varias acepciones, puede ser: «Ciencia que trata del gobierno y la organización de las sociedades humanas, especialmente de los estados»., también se puede leer «Actividad de los que gobiernan o aspiran a gobernar los asuntos que afectan a la sociedad o a una comunidad» y hay otra definición que dice «Conjunto de actividades que se asocian con la toma de decisiones en grupo, u otras formas de relaciones de poder entre individuos, como la distribución de recursos o el estatus«.

A partir de esta última y, teniendo claro que hay dos clases de políticos, los «profesionales» que ingresan y transcurren en ella tratando de mejorar la situación de sus vecinos, de los cuáles hay muchos ejemplos más allá que algún beneficio adicional se pueda lograr y los «arribistas», que son aquellos que ingresan pensando unicamente en los beneficios personales y/o familiares que les pueda acarrear.

A estas personas no les preocupa demasiado aplicar la frase atribuída a Groucho Marx que reza «Éstos son mis principios, y si no le gustantengo otros» y, a partir de ello, se ríen en la cara de aquellas votantes que creyeron su mensaje y sus buenas intenciones.

En la jornada de este martes se pudo apreciar uno de esos ejemplos, cuándo el precandidato a gobernador de Cambia Mendoza, Alfredo Cornejo, realizó una conferencia de prensa para anunciar el apoyo que recibirá de parte del partido municipal «Unidos por Tunuyán». Hay que reconocer que éstos últimos han actuado con astucia, porque consiguieron su foto pegados a quién lidera las encuestas y, aunque no lo aseguraron, en el ambiente sobrevuela la sensación que su candidato a Intendente, el actual concejal Cristian Gottardini, declinará su postulación intentando que los votos que obtuviera en las últimas PASO municipales vayan al candidato de Cambia Mendoza, Luis Manuel López, quién está haciendo un trabajo de hormiga para poder disputar el control del municipio de Tunuyán.

No es sencillo definir el lineamiento político de «Unidos por Tunuyán», porque en un momento el espacio político de la familia Gottardini en su génesis fue PD y después nunca apoyó al mismo frente político en cada una de las elecciones, fueron PRO, Cambia Mendoza, Frente de Todos, Libertarios en abril y ahora Cornejistas.

Invitamos al lector a repasar la primera parte de esta columna, dónde hablamos de políticos «arribistas» y la frase de Groucho Marx, ello sin entrar en detalle de los casos de nepotismo o la pálida actuación del concejal Gottardini a lo largo de sus cuatro años lo que le valió en las últimas elecciones y a pesar del impresionante despliegue publicitario, obtener algo más de 2500 votos, cuándo puertas adentro se ufanaban de tener 10.000 vecinos que creían en su mensaje.

En realidad, la cantidad de votos obtenido es solamente un detalle, lo llamativo es la capacidad para cambiar de vereda sin que se le mueva un solo músculo de la cara. Tal vez el nombre correcto de la agrupación vecinal que, insistimos, suelen resultar atractivas para el electorado (no en este caso, por cierto) debería haber sido otro que hable de unión y Tunuyán, aunque con un objetivo no tan loable y, quizás, mucho más personalista.

Ricardo «Yayo» Guinsburg

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