Cerrado desde el año 2007 y muchas veces en riesgo serio de ser demolido, el Teatro de Mendoza anoche volvió a brillar cómo en sus mejores épocas.
La Municipalidad de Capital con aportes de la Nación y en una tarea que demandó más de dos años de obras, se hizo cargo de la refacción completa del espacio que estuvo a punto de perderse y lo dotó de nuevas butacas, camarines, telón así como de la más moderna tecnología de sonido, entre otras mejoras.
Con la potente voz de Verónica Cangemi acompañada de un quinteto de cuerdas entonando una sentida versión del clásico mendocino Virgen de la Carrodilla, la música y la emoción se adueñaron del memorable momento, para luego darle paso a Ernesto “Flaco” Suarez y Gladys Ravalle quienes le pusieron humor a la noche, recordando las obras que protagonizaron tiempo atrás en la sala y celebraron que, a pesar de los temores, el amado espacio no se convirtió en playa de estacionamiento.
Foto : Marcelo Rolland/Los Andes