El 18 de septiembre de 2017 una persona compró una Fiat Toro 0KM, la cual debió llevar en varias oportunidades al taller para realizar los diferentes servicios de control y fallas verificadas.
El último ingreso al taller fue el 20 de mayo de 2021. Allí, el propietario observó en el tablero que se encendía la luz que indicaba fallas en el motor. Tras esto, el mecánico le pidió al dueño de la camioneta que acelerara el rodado, hecho que produjo la explosión del motor y el incendio del vehículo.
Si bien la concesionaria aceptó entregarle una camioneta cero kilómetros de iguales características, el titular del vehículo acudió a la Justicia para reclamar por los daños y perjuicios que le produjo esta perdida.
Una primera instancia judicial falló a favor del damnificado y otorgó una indemnización de $9.416.000, la concesionaria apeló y ahora la Suprema Corte de Justicia de Mendoza (SCJM) falló a favor del propietario damnificado y, además de la reposición del vehículo, el damnificado recibirá una indemnización superior a los 9 millones de pesos.