Alejandro Navarro, un profesor de la escuela de San Felipe del Río, ubicada en el Condado de Valverde de Austin, Texas y cuyos estudiantes son hijos del personal de la base Laughlin, de la Fuerza Aerea de los EEUU, falleció el pasado 17 de Diciembre.
Su hija Sandra publicó un emotivo adios que comienza relatando «Cuando él se enteró que iba a ser internado, lo primero que cargó fue su computadora, para poder terminar de corregir las evaluaciones de los estudiantes de la escuela de San Felipe del Río en la que daba clases».
«Los médicos venían a verlo. Le estaban haciendo pruebas, le decían que tenía que decidir qué quería en caso de que su corazón se detuviera: RCP e intubación o irse en paz», relata Sandra. «Respondía a estas preguntas y seguía con sus evaluaciones»
«La última vez que lo vi pasó trabajando las dos horas que estuve. Ojalá hubiera cerrado su notebook y disfrutado sus últimos momentos», se lamentó también como hija aunque no sin destacar la labor de docente de su padre.
Para finalizar diciendo «Dedican tantas horas extras, horas que muchos no se dan cuenta. Incluso durante una pandemia, incluso durante una crisis de salud, los profesores se preocupan por cumplir sus funciones» «Si estás casado con uno (docente), ayudalos a establecer límites, si eres la hija / hijo de uno, no dejés que trabajen una vez que estén en casa».
Y dejó por último un mensaje a los docentes: «Profesores no normalicemos el trabajo después de horas, no normalicemos quedarse en el trabajo hasta tarde. Eres reemplazable en el trabajo. No eres reemplazable en casa».
Fuente : Diario UNO