Luego de casi 17 meses de gestión, el Intendente Emir Andraos realizó el discurso anual de apertura de sesiones en el auditorio Jorge Raúl Silvano, ante un público compuesto en su mayoría por empleados municipales los que, promediando la pieza oratoria fueron abandonando el recinto en una clara muestra que solo estuvieron «por cumplir».

Andraos fue pragmático, se poyó en la tecnología para resumir su accionar ejecutivo a lo largo de este período de tiempo y, entre las frases que pronunció se puede destacar «El verdadero progreso no solo se mide en obras o cifras económicas, sino en la capacidad de preservar lo que nos hace únicos, nuestra naturaleza», y como enunciado es realmente muy bueno aunque, llevado a la práctica, suena a justificación a partir de la realidad que muestra este breve período de gestión.

Otra de las frases destacadas fue referida al Gobierno Nacional, del que dijo «Tiene cero humildad, deporte, cultura, cero obras» y eso es innegable; no hay dudas que «el estado presente» despareció y por ello, tal vez hubiera sido bueno escuchar cuáles son las alternativas que se plantean para suplir esa ausencia o que tipo de acciones se realizaron para conseguir continuidad de las mismas. El caso del Loteo Bordelongue es un buen ejemplo, ante la ausencia de financiación nacional, se requirió el auxilio provincial.

Durante su gestión Andraos puso énfasis en la educación, ese dato es muy destacable y lo hizo durante su discurso, mencionó el aporte a la seguridad que hace el CIO inaugurado durante la gestión de Aveiro, resaltó la importancia del deporte y los logros de algunos atletas locales y también puso en valor que «En 2024 logramos una administración ordenada, austera y con priorización del gasto», tema que solo pueden dar fé aquellos que pueden ver los números reales de la gestión porque, por ejemplo, en varios sectores siguen sin entender la ampliación de su equipo de directores y secretarías que, al parecer, tantos cambios no produjeron.

Andraos ha tenido un año difícil, con escasez de recursos de coparticipación y no demasiadas ideas para resolver este delicado tema; con problemas básicos no resueltos como la limpieza de la ciudad (aunque la misma está mejorando), a pesar que el panorama del futuro inmediato no parece tener demasiados cambios, se animó hablar de próximas obras en los distritos del departamento y la terminal de ómnibus, además de poder concretar la obra tan necesaria para Tunuyán como son las casas del Loteo Bordelongue.

Sigue teniendo el crédito que los votos le otorgaron y, del accionar propio y de su equipo, dependerá el futuro de su gestión.

Ricardo «Yayo» Guinsburg

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