Cómo era de esperarse, la candidata oficial, Arabela Carreras, continuidad de la actual gestión de Alberto Weretilneck por el frente «Juntos somos Río Negro», obtuvo una contundente victoria.
Claro que los ojos políticos del país le prestaron atención al representante del kirchnerismo, Martín Soria y a la radical Lorena Matzen que iba con el sello de Cambiemos. En éste caso mientras el FPV obtuvo el 35.32% para la coalición gobernante a nivel nacional los números llegaron solamente al 5.72%.
Esta elección en una provincia que no tiene demasiada injerencia en cuánto a los votos a nivel nacional mostró, por un lado, que las fuerzas provinciales suelen ser difíciles de vencer y por el otro que, a Cambiemos, no le será nada fácil el escenario para las elecciones generales.
El análisis que realizan los medios nacionales pasa por entender que el FPV, que aparecía con fuerte intención de voto, realizó una estrategia errada mientras que en el caso del radicalismo se optó por votar a Carreras cómo una forma de restarle votos al candidato del FPV, que habría sido la estrategia diseñada desde casa Rosada.
Cómo pasa habitualmente, la política da lugar a demasiadas interpretaciones, aunque la verdad la tienen solo los votantes.