Si bine la diferencia cambiaria entre el peso argentino y el chileno es muy escasa, no ocurre lo mismo con algunos artículos que se consumen a diario y que, comprados en cualquier negocio o supermercado chileno, tienen notables diferencias.
Claramente el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) tiene una serie de advertencias acerca de los productos que no se pueden ingresar, como frutas, verduras, hortalizas, carne y flores; aunque para el resto no hay demasiadas restricciones, sobre todo en productos de higiene personal y belleza, que son mucho más caros en Chile.
Un shampoo de 340 ml puede costar 2.400 pesos chilenos, mientras que la misma marca en un supermercado local se consigue a $1.200. Esto mismo ocurre en el caso de jabones de tocador, papelería y desodorantes y. en lo que tiene que ver con productos de limpieza que resultan indispensables, aun estando de vacaciones, como el detergente para platos (el Cif de 300 ml cuesta en Chile $1.979, mientras que en Argentina se puede obtener casi a la mitad de este valor) o algún desinfectante.
Todo este tipo de artículos no representarán ningún problema con las autoridades chilenas en la Aduana y puede que tengan notable incidencia en la cuenta en el súper cuando estemos de vacaciones.