La operatoria inicial, que tiene cómo objetivo la compra de uvas destinadas a mosto y se realiza a través de Mendoza Fiduciaria, pareciera ser que tiene un doble propósito, por un lado inyectar dinero a una industria que tiene un serio problema de sobre stock y, por el otro e innegable en éstos tiempos, presionar a la oposición para que apruebe el endeudamiento necesario para la creación del fondo anticíclico.
Siguiendo con ésta línea, en el día de hoy ingresa a Legislatura y para ser tratado sobre tablas, el proyecto de ley que habilita a Provincia a tomar un crédito para sostener ese fondo, que alcanza la suma de $ 4.000 millones. La operación sería administrada por el Ministerio de Economía, a través de Mendoza Fiduciaria SA y capitalizaría al Fondo de la Transformación y el Crecimiento (FTyC).
En otro punto el proyecto establece un crédito para el pago de Ingresos Brutos para ser utilizado por los exportadores de vino a granel, el que podrá ser transferido.
Un detalle no menor del operativo «de emergencia» para compra de uvas es que aún no se ha definido el precio que se pagará los viñateros, aunque desde Gobierno aseguran que la intención es sostener el valor de las mismas para apoyar, en forma directa, a los productores.
La cosecha 2019 está encima y, si no ser realizan acciones rápidas cómo esta propuesta de compra de producción para destinar a mostos, terminaremos «cosechando pasas»