A partir del dato que cada vez más jóvenes argentinos eligen España como su lugar de residencia, es necesario saber que el mercado de alquileres en aquellas tierras, no es similar al argentino.
Por ejemplo, un detalle interesante es que “El contrato de alquiler puede ser temporal, hasta 11 meses. Es lo normal de quienes llegan a la ciudad de Barcelona, por ejemplo, hasta saber bien dónde quieren instalarse. Pero cuestan un 15% más caros, aunque están amoblados. Los alquileres permanentes tienen una duración de mínimo un año de contrato, aunque el inquilino tiene derecho renovar hasta 5 años y el arrendador no se puede oponer, con la excepción, pasado el primer año, de que haga constar que necesita la vivienda para destino familiar permanente (es decir que no podrá volver a alquilarlo). Esto es algo a lo que los argentinos no estamos acostumbrados, pero tampoco es muy frecuente que ocurra”, detalló Francisco Villamayor a ciudadano.news
“Para alquilar, los propietarios son muy rígidos en cuanto a tener ingresos fijos en España, preferentemente en relación de dependencia. En caso de autónomos hay que demostrar antigüedad de facturación de por lo menos 3 o 4 meses. En caso contrario hay que pagar muchos meses por adelantado. También te pueden solicitar un seguro de impago”, amplió Villamayor.
Otro de los datos a tener en cuenta sobre el arrendamiento de inmuebles en España, es que por contratos de largo plazo se paga de comisión el 10% de un año, es decir un poco más de un mes.
En España, se suelde dejar entre uno y dos meses de depósito de garantía. Esto puede ser relativo, ya que en algunos casos puede llegar hasta 3 meses 3 meses si el inquilino no tiene historia laboral o crediticia en España.