El Senado de la Nación aprobó en su sesión de ayer la ley que prorroga hasta el año 2022 la emergencia alimentaria, con 61 votos a favor, el proyecto fue convertido en ley a menos de una semana de que fuera aprobado por la Cámara de Diputados, luego de un debate en el que no faltaron críticas al oficialismo, que casi no tuvo expositores.
A partir de ahora y, teniendo en cuenta cuenta la alimentación y seguridad alimentaria de la población, se establece un «incremento de emergencia como mínimo del 50% de los créditos presupuestarios vigentes del corriente año correspondientes a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición».
En su parte resolutiva, la norma establece que, a partir del próximo año, el Estado podrá «actualizar trimestralmente las partidas presupuestarias correspondientes a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición, tomando como referencias mínimas el aumento de la variación porcentual del rubro ‘alimentos y bebidas no alcohólicas’ del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y la variación de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC)».
Traducido a lenguaje normal, el Estado deberá dispner más dinero para atender las necesidades alimentarias de la población.