La Ley actual moratoria previsional, cuyo nombre técnico es «Plan de Pago de Deuda Previsional» fue aprobada en 2022 y comenzó a regir en el 2023. La misma establecía una vigencia de dos años, por lo que su vencimiento ocurrirá el próximo 23 de marzo del año 2025 y, si bien existía una posibilidad de prorrogarla por dos años más, el Gobierno lo descartó e incluso esta posibilidad quedó por fuera del Presupuesto 2025.
Esta ley especificaba que las personas con edad jubilatoria (60 para mujeres, 65 para hombres) y que deberian tener 30 años de aportes para obtener el beneficio, podía hacer un plan de pago de hasta 120 cuotas para cancelar los años de aporte que faltan. Pero también permitía la cancelación anticipada, es decir, las personas a 10 años de alcanzar la edad jubilatoria, y que ya saben que no van a llegar con los 30 años de aporte, podían comenzar a cancelarlo previamente.
A partir del 23 de marzo del año 2025, las personas que no lleguen con los 30 años de aporte, aunque tengan 29 años y medio de aportado, no van a poder acceder. La única opción que les va a quedar es acceder a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), a los 65 años«.
Es válido recordar que esta prestación cubre el 80% de la jubilación mínima para personas mayores de 65 años y no es derivable. «Esto significa que, cuando fallece la persona que está cobrando esa pensión, no se la traslada al cónyuge o a hijos en caso de discapacidad».