Según el diccionario de la Real Academia Española, la palabra debate tiene dos acepciones; una es controversia, o discusión y la otra contienda, lucha, combate.
Pues bien, el paupérrimo encuentro de regular calidad televisiva que pudimos ver en directo anoche y que, había sido anunciado como «Debate de candidatos», organizado por la Junta electoral, no pudimos ver reflejada ninguna de esas definiciones. No tuvo un formato que promoviera la confrontación, sino que fue una simple invitación para que cada uno de los aspirantes a la gobernación, expusieran sus ideas.
Claro que, para exponer ideas se necesita tiempo y ese inapreciable bien era, precisamente, lo que no había. De todos modos, hubo algunas escaramuzas, cruces, acusaciones, bastante divague y escasas precisiones, expresiones de deseo y ausencia de cómo y qué, quieren hacer los dirigentes que pretenden gobernar.
Nos parece que no hubo un ganador, el #PetisoJefe fue muy parco y no lograron que se calentara, sin decir nada trascendente y culpando al #GobiernoNacional por todos los males, sin responder (porque el formato no lo permitía) a ninguna de las flechas que le tiraron, dijo cosas ciertas cuándo habló de las reformas en la justicia, pero omitió comentar (insistimos, el formato no lo permitía) el muy sensible tema de los #JuecesAmigos; y aprovechó ese formato para no hablar de los serios problemas de seguridad, en el transporte público dejó claro que lo único que importa es el #Unicipio y llegado el tema educación expresó, con firmeza, #ItemAula, no se toca. Estuvo sobrio en el tema viviendas, dijo hicimos tantas y haremos algo parecido.
Su contendiente más serio, #ODM estuvo muy bien, aprovechando el formato no se hizo cargo de haber sido parte de la alianza gobernante, estuvo certero y punzante con el tema #JuecesAmigos, habló de una fuerte inversión en #educación, aunque (vuelta lo mismo) el escaso tiempo disponible no permitió que dijera de dónde saldrían los fondos y, tal vez su punto más débil, no dejó señales claras de cuáles serán los motores de crecimiento.
#Vadillo, con corbata verde como corresponde, expuso con énfasis sus ideas, la verdad que estuvo muy bién (igual que su vice, #Fugazzotto) y en todos los bloques se dedicó a castigar a #ODM, señal inequívoca de cómo estaba orquestada la movida, en alguna oficina lejana y con varios días de anticipación.
#OmarParisi despertó ternura, se nota que el tipo tiene muchas ganas y está remando en dulce de leche con la pesada #Karga de un peronismo atomizado y si bién, como decía #Scioli con fé, con esperanza; prometió resolver el problema habitacional mendocino; resultó muy difícil creerle.
#Lautaro rompió el molde de la izquierda revoltosa, estuvo muy sobrio y medido para denunciar que a su candidata a vicegobernadora la bajaron por estar enferma, solo que le faltaron dos elementos básicos para poder convencer, carisma y énfasis.
Bueno, como para resumir y respetar el título, muy pocas luces y brillos y demasiadas sombras en puntos muy sensibles, de todos modos, ya está. Pasaron los candidatos y ahora, gracias a Dios, la decisión pasa por los votos del pueblo mendocino, que sea lo mejor para todos nosotros.
Ricardo «Yayo» Guinsburg