La mayor empresa argentina es YPF, que funciona como una societaria mixta donde el Estado argentino posee el 51% de las acciones y el 49 % restante está en manos de privados, es la petrolera más grande de la región, emplea a más de 45.000 personas de todo el país y explota cientos de bloques productivos de petróleo y gas en todo el territorio argentino.

javier Milei, nuevo presidente de la Argentina, anunció que quiere que el Estado se desprenda de esas acciones, a pesar que la petrolera estatal está a cargo de la producción de petróleo y gas no convencional en la formación Vaca Muerta, que según diversos estudios permitirá al país contar con reservas de gas natural por 150 años; y tiene reservas que por 1.200 millones de barriles de petróleo.

A partir de estos datos,se puede asegurar que no muchos años, YPF podría estar lista para exportar alrededor de US$ 30.000 millones al año entre gas y petróleo.

En 2022, las ganancias brutas (EBITDA) alcanzaron los casi US$ 5.000 millones, un 27% por encima al año anterior y una ganancia neta récord de más de US$ 2.200 millones. Para 2023, en tanto, el resultado fue algo menor, debido al atraso de los precios en el mercado interno. Según el informe de la empresa, en el periodo enero – septiembre el EBITDA ajustado sumó u$s 2976 millones, un 25,9% menos que entre enero y septiembre de 2022. 

A pesar de ello e, ingresando en el análisis financiero, el resultado neto del tercer trimestre de este año arrojó una pérdida cercana a los $ 65.000 millones como consecuencia de los menores resultados operativos y la desvalorización de activos de gas dado un contexto previsto de mayor competencia. El flujo de caja libre fue negativo en casi US$ 380 millones como consecuencia del flujo de inversiones que, según lo planificado, no logró ser compensado totalmente con el flujo de las actividades operativas, alcanzando un nivel de deuda neta de US$ 6.675 millones y un ratio de endeudamiento neto de 1,7 veces en relación con el EBITDA ajustado.

Es válido recordar que solo el Congreso Nacional puede autorizar la privatización de un bien del Estado, en este caso se trataría de la venta del 51% de las acciones que tiene YPF.

Hasta ahora,  Javier Milei ha mostrado su perfil ideológico aunque se descone cuan pragmático puede ser. Sostiene que el Estado es corrupto por naturaleza y que por eso la empresa funciona mal, o al menos no todo lo bien que debería. Dice que saneará la empresa para poner en venta de acciones del Estado.

Habrá que ver si, el Congreso y las provincias que albergan los yacimientos hidrocarburíferos con los que opera YPF, se lo permiten.

Compartí la noticia