El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) fue creado el 4 de diciembre de 1956, con la finalidad de “impulsar, vigorizar y coordinar el desarrollo de la investigación y extensión agropecuaria y acelerar, con los beneficios de estas funciones fundamentales, la tecnificación y el mejoramiento de la empresa agraria y de la vida rural”.
En Argentina hay 74 estaciones experimentales como la existente en La Consulta, y de cada una dependen a su vez de agencias de extensión. “En las estaciones experimentales hacemos ensayos experimentales, y en las agencias de extensión charlas y otras actividades que tienen más que ver con el día a día del productor, y con la transferencia de los resultados de los ensayos que hacemos en las experimentales”, dijo Daniel Pizzolato quién es el director de la misma.
En cuanto a los temas de trabajo, la profesional señaló que “nosotros como INTA tenemos un plan estratégico institucional grande, de todo el país, que está alineado con las políticas agropecuarias nacionales, y que lo vamos renovando cada 15 años (uno de mediano plazo), y cada 5 (uno de corto plazo), para ir aggiornándonos a los cambios de contexto y a las políticas que se van implementando.