Durante su primera cadena nacional y, entre las medidas anunciadas por el presidente Javier Milei, se destaca la derogación de la Ley de Alquileres, aprobada en junio de 2020 y recientemente reformada.
Cuando un decreto deroga una ley, esto no tiene efecto retroactivo, quiere decir que los cambios no afectarán a los contratos que ya están en curso, los cuales suelen tener una duración de tres años con actualización semestral.
Esto significa que los nuevos contratos tendrían una duración de dos años, con actualizaciones semestrales previamente pactadas entre el inquilino y el propietario, las cuales quedarían establecidas en el mismo.
Esto significa que el mercado se regirá por el Código Civil y Comercial de la Nación que fue reformado en 2015. Además, se libera la posibilidad de hacer los contratos en todo tipo de moneda como pesos, dólares y euros, entre otras.