La verdad es que se ha escrito tanto sobre la urgente necesidad de adecuar el paso Libertadores a una época dónde, el trafico entre argentinos y chilenos, es cada vez más intenso; que casi resulta redundante el tema
En ésta ocasión el colapso se debe a que en el vecino país, los días Jueves 01 de Noviembre (Día de todos los Santos) y Viernes 02 (Día de las Iglesias Evangélicas) son considerados no laborables, por lo tanto miles de ciudadanos trasandinos aprovechan la coyuntura de un cambio favorable y se vienen a pasar unos días a Mendoza.
La noticia es bienvenida en nuestra Provincia, aunque las razonables quejas de usuarios que han llegado a tener que soportar hasta cuatro horas de espera, han causado bastante molestia; sobre todo que del lado chileno la demora en realizar trámites migratorios no supera la media hora.