La feria a cielo abierto instalada en el acceso sur a Tunuyán desde hace algunos meses ha generado reacciones varias a lo largo de su corta y fructífera (para algunos) existencia.
Nacida por la iniciativa de un emprendedor de Maipú que vio en ese espacio la posibilidad de hacer un negocio más que interesante, el hombre en cuestión siguió los procedimientos que corresponden, primero para alquilar el lugar y segundo, para poder habilitarlo.
En el comienzo de la semana y dentro del programa de FM Crisol que conduce el colega Marcelo Ruiz, se vertieron durisimas expresiones en contra de éste emprendimiento, sembrando dudas acerca de la legalidad del mismo, del papel que jugarían los controles municipales y cuál sería la colaboración que estaría recibiendo de la comuna local.
Seguidores de una línea periodística que busca establecer la verdad a partir de las consultas correspondientes; en lugar del sensacionalismo que generan las expresiones vertidas en un mar verborrágico sin demasiado asidero que exceda el marco del «me dijeron», consultamos a las fuentes.
Cómo dato no menor digamos que ese terreno es propiedad de la Familia Andraos, a la cuál pertenece el actual Concejal Emir Andraos quién, consultado por Usina de Noticias dejó claramente expresado que no tenía ningún tipo de vinculación con el mismo, mas allá que, como integrante de la familia propietaria, recibe una parte del alquiler que se cobra mensualmente.
Además conversamos con el Tec.. Diego Casado, Director de Inspección General de la comuna local, quien genera las habilitaciones correspondientes para el funcionamiento de todo tipo de comercios en ésta Ciudad. En relación a éste tema, expresó :
En definitiva, la verdad es una sola y la expresa claramente Diego Casado, el resto son versiones antojadizas de quien, por medio de una emisora muy escuchada, arroja sombras y siembra dudas sobre el accionar comercial de algunas personas del ámbito público y privado.
Es válido decir que el colega llamó a Diego Casado y los puso al aire, con lo cuál la situación quedó clarificada en el propio espacio que sembró la discordia.
Claro que el daño ya estaba hecho; pero eso es otra historia.