La información suministrada por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IpcvA) da cuenta que el consumo de carne vacuna en el país registra su nivel más bajo en 40 años.

Según las estadísticas conocidas , cada argentino consume un promedio de 50 kilos de carne vacuna por año, mientras que a fines de los años 70 el consumo per cápita era de 90 kilos.

Estos 50 kilos se vienen manteniéndose desde hace aproximadamente dos años, ya que la carne vacuna se ha ido remplazando por el pollo y el cerdo. El primero ha tomado una preponderancia muy grande de alrededor de 45 o 47 kilos por habitante por año. El cerdo también, con un promedio de consumo de 17 kilos.

Si bien durante el comienzo del año, iniciada la pandemia, el consumo tendió a ser ascendente, por el hecho de que la gente estaba más tiempo en casa; la alta inflación, la pérdida de poder adquisitivo de los salarios este año, sumado a que tal vez hubo menos juntadas de amigos con asado de por medio y el cierre de restaurantes por la extensa cuarentena, parecen confluir en esta baja.

Pese a la baja, el consumo de alguna manera se mantiene aunque el ciudadano opta por cortes más económicos. Argentina sigue siendo el principal país consumidor y el quinto productor de proteína cárnica en el mundo.

Compartí la noticia