El Dr. Daniel Rueda, nos hace llegar su opinión, la que publicamos a continuación. Agradecemos profundamente su colaboración.

          Ante todo, Tunuyanino de pura cepa, nacido en mi orgullosa Colonia Las Rosas, Médico Pediatra y Neonatólogo, casado con Laura, la mujer de mi vida desde los 23 años, la madre de mis dos hijos, Gabriel y Renzo, abuela de mis nietas Brunella y Josefina, la fuerza sobre la que se sustenta esa maravillosa creación que es la familia.

Asistí a la primaria en la Escuela Fermín Rodríguez, cursé mis estudios secundarios en la Escuela Normal Toribio de Luzuriaga y a los 18 años me afilié al Partido Justicialista. Allí comprendí la importancia de la Solidaridad y desarrollé mi sentido de Servicio, que fortalecería más tarde en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Cuyo, donde canalizaría mi vocación por aportar mi grano de arena a la concreción de los principios de Justicia Social, Independencia Económica y Soberanía Política, que desde siempre sentí muy profundamente en mi corazón de Peronista.

Futuro esperanzador

          Desde muy chico, por empatía primero, y luego por vocación, supe lo que necesitaba hacer para que mi vida fuera más plena y así poder ayudar a los demás a realizarse como personas de bien. Con esa convicción me desempeñé como Presidente de la Comisión de Salud del Partido Justicialista de Mendoza, Congresal del PJ Provincial, Presidente del PJ de Tunuyán, Presidente del H. Concejo Deliberante y, actualmente como Diputado Provincial, soy Vicepresidente de las Comisiones de Salud y de Cultura y Educación, y Presidente de la Comisión Bicameral de Seguridad.  

          No obstante el esfuerzo realizado, nuestro presente nos encuentra nuevamente en el fin de un ciclo nefasto para los mendocinos y para los argentinos en general. Un círculo vicioso en el que está ausente el desarrollo; una línea que llega al punto de partida otra vez, producto justamente de una política regresiva, cuando lo que debió ocurrir en diciembre de 2015, es el inicio de un camino lineal ascendente, de progreso, hacia un mejor nivel de vida para cada uno de los habitantes de nuestra bendita Nación.

          Sin embargo, hay esperanza. Tunuyán tiene la clara oportunidad de seguir siendo Justicialista, ya que ha quedado demostrada la capacidad que tenemos para gobernar y manejar los destinos de mi pueblo. Sobre todo, debemos seguir esforzándonos día a día para que cada uno de sus vecinos refuerce su conciencia sobre lo que significa un gobierno de derecha, antiprogresista y que piensa solamente en los que más tienen. Aunque sea reiterativo, las consecuencias que hoy vemos en el aumento de las tarifas, la quita de subsidios a discapacitados, el cierre de fábricas y comercios, los despidos masivos, la indiferencia ante la inseguridad, el caos en el transporte, el ataque a la educación, el desprecio por la Ciencia y el Deporte, la reducción de las jubilaciones, la quita de medicamentos, el impulso de negocios contaminantes, el Fracking y la Minería a cielo abierto, la especulación financiera, etc, son lo que siempre ha sucedido con este tipo de gobiernos pseudo democráticos, desde la Dictadura.

          Mi lucha por los Derechos de todos los tunuyaninos y de los mendocinos en general no cesa, incluso estuve encabezando la marcha de las antorchas este último jueves, junto a otros dirigentes y muchísimos sectores sociales, y siempre voy a estar al lado del pueblo que trabaja y del que genera empleo, ya sea desde el gobierno o desde la trinchera, pero a su lado.

          Dios quiera que Tunuyán siga siendo Justicialista y que recuperemos la Provincia y la Nación, por el bien del pueblo.

          Saludos.           Dr. Daniel Rueda