En los últimos días de la pasada campaña presidencial, el Ministro Sergio Massa puso en vigencia una línea crediticia destinada a monotributistas que cuenta con una tasa subsidiada del Fondo de Garantías Argentino (Fogar) del 60% anual, a devolver en 24 cuotas y con un monto límite de préstamo de hasta 4 millones de pesos, divididos en las distintas categorías del monotributo.
Casi el 90% de los créditos fue otorgado por el Banco Nación (BNA) mientras que la mayor parte del 10% restante lo aportaron otras entidades públicas como el Provincia y el Ciudad. La banca privada, en tanto, prácticamente brilló por su ausencia.
La fecha tope para solicitarlo es el 30 de noviembre y desde una organización que nuclea al sector instan a no quedarse afuera del beneficio, así como solicitan que se cumpla la segunda etapa del beneficio, debido al impulso que esto implica para la economía.
Mas allá de las trabas que las personas se encontraron en los bancos, lo que hizo que muchos desistieran con las pérdidas de posibles inversiones, desde Monotributistas Asociados de la República Argentina (MARA), recordaron que la medida constaba de dos etapas, la segunda de las cuáles daría comienzo el 1 de diciembre y de la cuál no hay novedades que haya sido retirada de la oferta crediticia.