Luego de firmado el acuerdo Mercosur – Unión Europea, muy celebrado por el gobierno y algunos presidentes latinoamericanos, pero también muy criticado por el kirchnerismo, se plantean desgravaciones arancelarias para algo más del 81% de los productos agrícolas sudamericanos.
La buena noticia para nuestros productores pasa porque las uvas de mesa, pasas de uva, manzanas, peras y duraznos gozarán del arancel «0» para su introducción al viejo continente; también gozarán de ese beneficio las aguas minerales, por lo que deberíamos insistir con la importancia del proyecto del Diputado Emiliano Campos en el sentido de cobrar regalías por esa producción.
En el caso específico del vino la cosa es distinta, porque la reducción arancelaria se daría en un plazo de ocho años y en cuánto a los espumantes habría que esperar doce años, de todos modos vale la pena recordar que la firma del convenio no implica de ninguna manera su inmediata puesta en práctica ya que requiere, previamente, las respectivas autorizaciones parlamentarias de todos los países que intervienen.