Según las estadísticas de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), por primera vez en la historia de la Argentina se consumió más pollo que carne vacuna: en el 2024, se demandaron 49,3 kilogramos de producto avícola en promedio por habitante, contra 48,5 kilos de carne vacuna.
Este valor representa el nivel más bajo de consumo de carne de vaca en los últimos 28 años, aunque la brecha es aún mayor si se lo compara con el consumo promedio del país entre 1950 y 1980, cuando alcanzaba los 84 kilos por persona.