El Banco Central de la República Argentina aplicó una disminución en la tasa de plazo fijo, que bajó del 9% a 5,8%.
Ámbito Financiero consultó con el economista Federico Glustein quien opinó: “Lo primero que uno tiende a pensar es que así como bajó la tasa de política monetaria y de los plazos fijos debiera suceder lo mismo con la tasa de financiamiento de tarjetas de crédito y con los créditos personales”.
Luego agregó: “hoy, se paga hasta 1700% en préstamos no bancarios y hasta 700% en tarjeta de crédito de tasa anual”. Es por esto que se intuye que la baja debería ser alta, compensando la reducción del 35% de la tasa.
Por su parte, Damián Di Pace, director de Focus Market, opinó: “Esta baja de tasa debería generar una disminución de tasas, tanto de tarjeta de crédito como de préstamos personales”.