Con la presencia de algunos de los numerosos ballets que existen en la Ciudad de Tunuyan y una amplia variedad de ritmos, el Auditorio Jorge Raúl Silvano vivió una estupenda jornada artística.
La presencia de los menores (y no tanto) acompañados de sus familiares y amigos le dió un brillo especial a la noche, con un espectáculo intenso y muy bien programado que, no por extenso, resultó monótono.
Sin lugar a dudas una hermosa experiencia digna de repetir y compartir.