Este Lunes 6 de Junio al mediodía, dos parejas de turistas uruguayos llegaron a San Carlos de Bariloche desde San Martín de los Andes. Un rato después, a las 14.30 horas, ingresaron al hotel Bustillo, ubicado en el complejo Villa Huinid, a 2,5 kilómetros del centro de la ciudad. Tras realizar el check-in, Gerardo Casella y su esposa, Alba González, se alojaron en la habitación 107. Su cuñado, Víctor González,y su esposa, Ana María Marturet, se alojaron en la 105. Ambas situadas en el primer piso del hotel y con vista a la montaña. Tres horas y media más tarde, mientras descansaban en sus respectivas habitaciones, un alud de barro y piedras arrasó con una parte del complejo en el que estaban hospedados. Tres de ellos murieron. Ana María se salvó de milagro.
La noticia tiene conmocionada a la ciudad uruguaya de Florida, de donde eran oriundos ambos matrimonios. “Era un viaje anhelado por los cuatro”, confió un allegado a las parejas a El País de Uruguay.
Según el mismo medio, en diciembre de 2020, Gerardo Casella -ex gerente del Banco Hipotecario de Florida- se ganó “el Gordo de Fin de Año”. “Sacó alrededor de 4,5 millones de dólares. Lo invirtió todo en propiedades. Seguía viviendo igual. Una persona que se daba con todo el mundo y le gustaba ir a los remates”, relató la misma persona.
Por las restricciones que impuso la pandemia, Gerardo y su esposa Alba debieron suspender el viaje a la Patagonia. Lo concretaron, junto su cuñado Víctor y su mujer, Ana María, los primeros días de junio de 2022.
La muerte de Víctor González fue confirmada horas después del incidente, pero los cuerpos de Gerardo Casella y Alba González recién pudieron ser rescatados durante la madrugada de este miércoles. La habitación donde se alojaban contenía 100 toneladas de tierra y escombros. Los encontraron sobre la cama matrimonial.
Según Patricia Díaz, la subsecretaria de Protección Civil de Bariloche, las dos habitaciones donde se hospedaban las tres turistas uruguayos eran contiguas y fueron la zona del hotel en la que el alud impactó por primera vez y con la mayor fuerza. “Habría sido imposible escapar para cualquier persona que se encontrara dentro de esos cuartos al momento del impacto, ya que la habitación se llena de barro en una cuestión de segundos”, dijo la funcionaria.
Fuente: Infobae