Desde hace algún tiempo el departamento de Tunuyán se encuentra sometido a la visita de demasiados amigos de lo ajeno, en especial para la época de la cosecha cuando muchos de los llamados «obreros golondrina» no solo vienen a trabajar sino que también hacen algunos «extras».
Las circunstancias vividas anoche, alrededor de la 1.30 hs por un vecino del barrio fueron realmente escalofriantes, porque una persona de sexo masculino se introdujo, luego de levantar la tela mosquitera de la ventana, en el dormitorio donde descansaban los propietarios junto a sus dos pequeños hijos.
La esposa se dio cuenta del movimiento extraño al ver la sombra transitando por el interior de su dormitorio y le avisó al marido, quien rápidamente se levantó, aunque el delincuente abrió otra ventana y saltó al exterior, no sin antes llevarse un bolso que contenía la computadora personal con la que la señora trabaja diariamente.
Pensar las consecuencias que el hecho podría haber arrojado si el propietario de la casa reaccionaba de otra manera son muy difíciles de asimilar, como también que podría haber pasado si el delincuente lo despertaba con un arma apuntando a la cabeza, esa situación supera largamente al valor del bien sustraído.
Mirando las huellas ocasionadas se pudo observar que el delincuente primero intentar en la casa de una vecina, cosa que no logró, y luego no tuvo ningún repara en meterse en el dormitorio de los damnificados, una locura total que da cuenta del desparpajo con que se mueven estos malvivientes.
En el video de la cámara de seguridad del barrio, al segundo 38 se observa al individuo salir corriendo del mismo; un detalle no menor es que ese complejo cuenta con seguridad de rondines en forma permanente, por lo que la audacia del ladrón es mas llamativa todavía.
foto ilustrativa