En la cancha de Sarmiento se respiraba aire de finales, en primer término las quintas del local y Manantiales terminaron definiendo en penales que la gente del barrio diera la vuelta en su casa y con su gente.

A renglón seguido los femeninos de Independiente y La Posta tratarían de cerrar la historia luego del «0» del Domingo pasado en cancha de Escorihuela y, la verdad, no defraudaron.

Fue un partido jugado con muchas ganas, piernas intensas, situaciones de gol y, de vez en cuándo algo de fútbol bien jugado. Y por lo general la mejor generación de juego estuvo en los pies de las chicas de Colonia las Rosas, que mostraron la diferencia de rodaje que tienen (recordemos que están jugando también el torneo de la Liga Mendocina) aunque, también hay que decirlo, con bastante lagunas, Con puntos altos cada vez que la pelota pasaba por Tatiana González y Giuliana Paredes, en cada proyección de la muy interesante Milagros Juárez (sólida en defensa y decidida para pasar al campo contrario) y el intenso repiqueteo en ataque de María Cortez, autora del gol mediante un penal a los 7 minutos del primer tiempo, que Milagros Araya alcanzó a manotear pero no contener del todo.

En el descanso las chicas de La Sidrera replantearon las cosas y salieron al segundo tiempo con otra actitud, dispuestas a llevarse por delante a las Diablitas de Colonia y, a partir de la presión ejercida en el medio por Vanina Romero, la solidez de Rosa Tobar para despejar todo lo que llegaba al área propia, el oportunismo de Marcela Naveda para poner un certero cabezazo luego de un efectivo córner ejecutado por la muy eficiente Ludmila Cortez dejaron las cosas 1 a 1.

La historia contará que La Posta fue un merecido campeón, porque suplió fútbol con actitud, supo aprovechar el quedo de Independiente y, en la timba de los penales, estuvo más acertado, además de contar con Milagros Araya que terminó de convertirse en la figura del partido.

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