Finalmente el Senado de Mendoza aprobó ayer el proyecto de ley que incrementa las penas para las personas que conduzcan alcoholizadas. La propuesta fue aprobada por unanimidad, por lo que pasó al Ejecutivo para ser promulgada.
La nueva ley establece que los conductores con 0,5 gramos de alcohol en sangre y hasta 0,99 sufrirán, no solo la inhabilitación para conducir vehículos desde 30 a 180 días, sino una severa multa que va de 36 mil pesos a 72 mil pesos. Incluso, podrán ser castigados con la retención del vehículo y de la licencia de conducir.
A partir de 1 gramo de alcohol en sangre, la ley establece multas más graves, de 48 mil pesos a 108 mil pesos, inhabilitación para conducir vehículos desde 90 a 365 días y arresto de hasta 30 días. Además, pasa de ser una falta vial a ser una falta contravencional y, por tanto, comienza para el conductor un proceso con intervención judicial.
Un punto central de la reforma es que se agrega en el artículo 4º la «inhabilitación para conducir» y se incorpora la «no restitución del vehículo a su propietario o legítimo usuario hasta que no se haya cumplido con la sanción correspondiente». Ambos ítems son medidas preventivas y garantía del cumplimiento de la sanción.
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Vale aclarar que el proyecto –que ahora espera la promulgación del gobernador Alfredo Cornejo– fue una iniciativa del propio ejecutivo provincial, que manifestó públicamente no estar de acuerdo con aplicar un régimen de «tolerancia cero», es decir, reducir de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre a 0 el máximo permitido para conducir.