De Marchi: el hombre justo, en el momento justo.

En pocos días tendremos que elegir quienes serán los candidatos que competirán en las elecciones generales. Hay muchos candidatos, algunos muy buenos, lo que dificulta un poco la selección. Hasta acá no le he dicho nada nuevo. Lo que le propongo como nuevo, es analizar objetivamente a su candidato, despojándose de los condicionamientos que no suman, porque en realidad, lo que todos queremos es lo mejor para nuestro departamento y nuestra provincia. ¿Usted cree realmente que podremos obtener resultados distintos eligiendo siempre de la misma forma? Puede votar por la continuidad del orden sin desarrollo, que sería algo así como apostar para ver si podemos seguir como venimos, perdiendo fábricas, sin construir consensos, y perdiendo posiciones entre las economías del país. También puede optar por dar vuelta la página, que suena a darle una segunda oportunidad a esa pareja que nos engañó. Estamos ante una decisión muy importante, que marcará nuestro destino por los próximos 4 años.

Einstein decía: “es insano pretender resultados diferentes, haciendo siempre lo mismo”, y Buda afirmaba que “el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”. Lo que quiero decirle, es que si queremos dejar de sufrir (que es una elección) y pretendemos otros resultados, tenemos que cambiar la forma en que vemos la realidad y cómo decidimos. Le propongo cambiar de observador, y ver en un futuro cercano una estrategia de crecimiento, basado en la cooperación de todos y con propuestas claras y concretas. Nos hace falta una nueva forma de liderazgo, y en ese sentido considero que “el Omar”, es el único candidato que puede generarnos resultados distintos, porque se ha preparado toda su vida para ser nuestro gobernador. Le aseguro que “el Omar” empieza muy temprano en la mañana pensando en implementar las políticas que transformarán a Mendoza, y el único que se acuesta muy tarde con la misma obsesión. Tiene la templanza de quienes saben hacia dónde van. Tiene la madurez basada en experiencia, y la experiencia basada en un trabajo serio de años. Tiene la resiliencia de quienes siempre logran su objetivo, por más obstáculos que encuentren en su camino. Tiene la humildad para rodearse de los mejores en cada área, sin importar su pertenencia partidaria. Tiene un estilo de liderazgo positivo, que le ha permitido gestionar un departamento que estaba desbastado, formando un gabinete multi partidario y multi disciplinario, que le permitió revertir la realidad de su departamento en tan solo 3 años y medio. Pero además de todas esas habilidades, tiene una que pocos le conocen: generosidad. Ningún dirigente de otro partido o sector interno que trabaje con él, podrá decir que fue presionado para abandonar sus ideas, como ha ocurrido en muchos departamentos, tema sobre al que no me voy a referir. Omar camina, escucha, y se apoya en un silencioso pero poderoso equipo técnico, porque reconoce que no se las sabe todas, y quiere (está empecinado en) conseguir la mejor solución para cada problema. Así es como se las ingenia para lograr soluciones factibles, económicas, creativas y eficaces. Susana Velázquez, su acompañante de fórmula, es quizás, su mayor acto de rebeldía frente a los esquemas partidarios tradicionales. “El Omar” es consciente que sólo la educación podrá igualar oportunidades, y por eso eligió a una docente comprometida con los que menos tienen. Fiel a su estilo, vio el problema, y buscó la mejor opción para resolverlo, sin preocuparse por “la rosca”. En su departamento no esperó una solución para el tema seguridad, y montó el mejor sistema de monitoreo de cámaras del oeste. Vio la necesidad de potenciar el turismo, y sin dudar propone crear un Ministerio específico. Vio la problemática de los productores, y planteó potenciar el Fondo de la Transformación y el Crecimiento, en vez de crear un banco, que encarezca los créditos, y sea botín político de los de “la rosca”. Créame señor lector, “el Omar” es un tipo simple: ve un problema, y encuentra la mejor solución, la más económica, la más creativa y eficaz, con quien sea el mejor para llevarla adelante. Verá que no le hablé de partidos ni de ideologías. Le hablé de lo que necesitamos: menos rosca, más liderazgo positivo, y trabajo en equipo. Si quiere resultados distintos, hoy tiene una verdadera opción: Omar de Marchi, el hombre justo, en el momento justo.